Batman and Robin 13 de Grant Morrison y Frazer Irving.
Impresionante. Tras un año de colección y cuatro años a cargo del devenir del hombre murciélago, Morrison entrega su mejor trabajo hasta la fecha. Un número que se devora más que se lee, empezando con un prólogo flash-forward de 6 páginas que deja descolocado al lector y con ganas de más. Pero eso solo es el principio, ya que tenemos a un Joker que echa de menos al auténtico Batman, una escena memorable entre Gordon y Dick Grayson/Batman, un cara a cara entre el nuevo Robin y el Joker y un número en definitiva donde Morrison empieza a unir todas las fichas y piezas que ha ido desperdigando a lo largo de cuatro años, aunándolas todas en una única trama que promete un desenlace excelente e inesperado. La guinda la pone el dibujante Frazer Irving, uno de los mayores talentos de los últimos años que no hace más que mejorar, creando un clima enrarecido y pesadillesco, haciendo más terrorífica e irreal a Gotham City y a un Joker más siniestro que nunca. Morrison vuelve a demostrar el genio que es, con la mejor serie regular que hay en el mercado actualmente. Gracias a esta etapa, Morrison ha conseguido que no echemos ni siquiera de menos a Bruce Wayne. Un 15 sobre 10.
Segunda serie de la línea Batman que tiene a Morrison a los guiones este mes, en una minisaga de dos números que concluirá en el 702. El guionista escocés vuelve a la serie donde empezó su larga, polémica pero excelente etapa al frente del hombre murciélago, para contarnos lo que le ocurrió a Wayne entre el final de Batman: Rip y su ¿muerte? a manos de Darkseid en el final de la saga Final Crisis del propio Morrison. En este ejemplar, vuelve a demostrar que ha nacido para escribir al personaje y nos muestra a un Batman muy diferente al que estamos acostumbrados a leer, con miedos, dudas y temores, ya que los acontecimientos de Rip le han cambiado más profundamente de lo que creíamos. El estilo que ha elegido para contárnoslo, es a través de un diario que recuerda mucho al diario de Amadeus Arkham de la clásica novela gráfica guionizada por Morrison e ilustrada por Dave Mckean en 1989, la que fue su primera incursión en la figura del murciélago. Grata sorpresa también la evolución positiva del dibujante Tony Daniel, que da lo mejor de si mismo en este ejemplar, pareciendo un émulo de Jim Lee, pero el Jim Lee bueno, el que imitó a su modo el estilo de Frank Miller en la serie de Image Deathblow y en el relato de la antología de Batman: Black White que Jim Lee dibujó. Otro número más que demuestra que Morrison siempre tiene un plan pre-establecido para indignación de los que le critican.
Tercera colección que guioniza Morrison este mes, algo parecido a lo que Bendis está haciendo con Los Vengadores en Marvel. El resultado es idéntico, una congruencia y un mismo estilo para toda esa línea consiguiendo una historia que se convertirá en un clásico y una etapa fundamental en la historia del personaje. En el cuarto número de la mini-serie, Morrison hace su particular homenaje al western, trasladando a Wayne a una Gotham por construir. Invitados especiales del universo DC como Vandal Savage y Jonah Hex aparecen en el ejemplar, pero lo más importante es la resolución de algunos de los misterios que ha ido desperdigando Morrison a lo largo de los años. Presenciamos el inicio de la construcción de la mansión Wayne y el porqué de la cantidad de símbolos y mensajes relacionados con el murciélago, que había en el subsuelo de la mansión. Lo peor del ejemplar es el dibujante elegido, Georges Jeanty, conocido por ser el dibujante regular del cómic de Buffy, que queda mal parado, comparado con sus antecesores en la serie (Sprouse, Irving e incluso Paquette).
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