Noche y Día de James Mangold. Reseña de actualidad.

Noche y Día de James Mangold (Knight and Day, 2010).

"Noche y Día", (absurda traducción al castellano del original "Knight and Day" que con su título juega con la palabra "Knight", caballero en inglés y que significa en la película una figurita de un valor importantísimo, el apellido real del personaje de Cruise, el propio personaje interpretado por Cruise que es un caballero andante que ayuda a una desvalida dama en apuros interpretada por Cameron Díaz y también el juego entre la pronunciación de noche en inglés donde nos enseñan los dos mundos diferentes de donde vienen nuestros protagonistas) es una magnífica comedia de acción que ha pasado injustamente desapercibida por el público y ha sido ninguneada por la crítica especializada sin motivo ni razón.

Porque esta superproducción a la mayor gloria de Tom Cruise es un excelente divertimento veraniego dirigida de manera tan impersonal pero firme por el director James Mangold, convirtiéndose en el émulo de "Mentiras Arriesgadas" de James Cameron. El mérito de la película está en demostrar que es posible realizar una película comercial de calidad y que no toma al público por idiota. El éxito de la película está en sus dos protagonistas, unos perfectos Tom Cruise y Cameron Díaz que desprenden química en cada plano del largometraje. Cruise borda su personaje, un típico personaje de los suyos que tan bien sabe hacer, un hombre perseguido a lo largo de todo el metraje, pero al que le imbuye una comicidad inaudita en este actor, aunque ya habiamos vislumbrado sus dotes como comediante en la película "Tropic Thunder". Cameron Díaz no le anda a la zaga, convirtiéndose en el perfecto contrapunto del personaje de Cruise, complementándose a la perfección, demostrando que aun existe el star system hollywoodiense, ahogado por las nuevas hordas de adolescentes imberbes (como ejemplo los vomitivos y anoréxicos protagonistas de la saga Crepúsculo, ejemplo del mal que se cierne sobre Hollywood). Cruise y Díaz demuestran lo que es ser una estrella y el porqué están donde están.

James Mangold, su director, encadena escena de acción con escena de acción, perfectamente planificadas y ejecutadas, con un guión sencillo pero sumamente efectivo, donde no hay tiempos muertos y deja que la acción haga avanzar la película, entreteniendo al espectador desde su minuto uno hasta que finaliza.

Destacar la aparición de un Jordi Molla interpretando al villano de la función, demostrando que su carrera en Hollywood está estereotipada ya que en todas las películas que sale hace de villano, ya sea traficante de drogas, de armas o terrorista internacional. La otra colleja para el filme, es su final, desarrollado en Sevilla, donde mezclan sin ningún pudor las fiestas de gigantes y cabezudos, con los encierros de San Fermín. Por favor señores de Hollywood, un poco de documentación antes de rodar no vendría mal (Jordi Molla también podría dar su opinión, no solo poner la mano y cobrar su sustancioso cheque...).

Película perfecta para el verano, una mezcla deliciosa de comedia y acción, con dos verdaderas estrellas de Hollywood. No inventa nada nuevo, pero ni falta que le hace.