La Lectura de las Ruinas y Por Los Caminos Oscuros tomo 1 y 2 de David B.
La extraña trilogía del autor francés que revolucionó el mercado francés a principios de este siglo con la fundamental "La Ascensión del Gran Mal" y que ha influido en múltiples autores posteriormente (el caso más conocido es el de Marjane Satrapi, autora del famoso "Persépolis") es una aproximación muy sui generis a la Primera Guerra Mundial y al posterior periodo de entreguerras, pero a la vez extremadamente lúcida.
"La Lectura de las Ruinas", la primera parte de esta trilogía fue publicada en 2001 y David B nos habla del absurdo de la guerra a través de una historia con posos de H.P Lovecraft, un poco de La Liga de los Extraordinarios de Alan Moore y algo del Hellboy de Mike Mignola. La imaginación y el ambiente de ensueño que respira toda la obra es de absoluto elogio.
"Por los Caminos Oscuros", dividida en dos albumes, fue realizada varios años después que "La Lectura de las Ruinas", en 2007 y 2008 respectivamente. Esta vez, David B elige algunos personajes de su anterior obra y los coloca en el periodo de entreguerras y en un acontecimiento histórico real, como fue la república independiente de Fiume en Italia entre 1920 y 1921.
David B se sirve de un hecho real para contar a través de un estilo y un espíritu muy próximo a los artistas de todos los ismos de esa época (la última gran época para el arte y originador de todo el arte de vanguardia) en especial al dadaísmo, como el periodo de entreguerras no fue un periodo de paz sino que fue el caldo de cultivo de la segunda guerra mundial. La historia, nos narra las vicisitudes de un variopinto grupo de personajes dentro de esta república independiente regida bajo los preceptos de Dadá.
La ciudad y los personajes que crea David B viven y respiran. Se puede oler el aroma del café, la basura en los sórdidos callejones, la sangre y el sudor de las muchedumbres sedientas de sangre. Pero en la obra también hay lugar para los soñadores, para los enamorados, aunque la realidad les golpee finalmente.
El estilo de David B es perfecto para una historia de este tipo, con su estilo sencillo que no simple y sus magistrales composiciones de página que podrían estar al lado de las obras de los autores y los estilos que el autor homenajea en cada página.
En definitiva, un magnífico fresco histórico de una época fundamental en el siglo XX y en la historia contemporánea y que sirve también como complemento a otra gran obra de misma temática pero formalmente diferente como es el "Berlín" de Jason Lutes.
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